martes, 14 de junio de 2011

Un tipo que me hizo feliz


Me voy a poner nostálgico. Tampoco es que me cueste mucho en estos días de verano que, como dice Enric González en “Historias de Roma”, huelen a cambio. Para todos los que tenemos o tuvimos un núcleo al que acudir cada mes de agosto y septiembre para ser felices, para estar con los que queremos estar sin importar lo que hubo antes y lo que vendrá después, para todos nosotros, la marcha de Garbajosa nos conmueve. No es momento aquí de analizar lo que queda de ese impresionante jugador al que una lesión de tobillo frenó una carrera que ya era excelente. Ni es momento, en este país tan cainita, de quedarse con sus temporadas más recientes, porque quizá olvidaríamos lo que fue Garbajosa.

Admito que su fichaje por el Real Madrid me ilusionó mucho y a la vez reconozco que llegó tarde. Lo reconozco ahora, porque en aquel 2009 a muchos nos quedaba la esperanza de ver algunos retazos de lo que fue. Ni él brilló, aunque tuvo días muy buenos, ni en el Madrid estuvieron brillantes con el trato que se le dio. Pero ya saben, no es tiempo de sentimentalismos, el baloncesto y la vida parece no entender de eso y en ello muchos se escudan para justificar, o hacer menos graves, ciertas decisiones.

Tuve la oportunidad de entrevistar a Garbajosa como corresponsal de Euroliga, alguna que otra vez. No fueron muchas ni las declaraciones pasarán a la historia del periodismo. Pero siempre fue educado, directo, en aquel vestuario de la Caja Mágica donde de repente, un día de invierno, no le dejaron vestirse más de corto. Dijo las cosas como las sentía. Y eso no abunda. Ni en la vida, ni el deporte ni en nada. Y se agradece.

Y se va de la selección como lo siente, con pena. Y no lo oculta. Es una parte de su vida,  a la que no volverá. La más exitosa de todas. Atrás queda con la camiseta de España esa forma tan suya de celebrar los triples, con el puño cerrado, síntoma de ganador absoluto. Atrás queda esa mañana de Japón, camino de 5 años, y muchas cosas más. Nos hemos hecho definitivamente mayores. Una vez contaba Garbajosa que él perseguía ser feliz. Con él, yo lo fui muchas veces.

¡Gracias Jorge!

jueves, 2 de junio de 2011

Pues no hemos cambiado mucho, no


Hace un par de años, con el Madrid de nuevo caído en semifinales, hubo un cambio de rumbo en la sección de baloncesto. O un intento al menos. Muchos de los jugadores que se habían dejado el corazón por anteriores proyectos, protagonistas de los últimos títulos del Madrid (Liga y ULEB), fueron defenestrados. Se buscó revolución y se hizo. Se cargaron a Hervelle, uno de los tipos que mejor supo interiorizar lo que era el Madrid, lo que representaba ese escudo. Se finiquitó a Raül López y a Mumbrú, porque había que traer gente nueva. Se buscó liquidar a Bullock y a Reyes, pero eso habría sido demasiado. Se faltó al respeto a la grada con todas aquellas decisiones, pero se las vistió de necesarias, dentro de un equipo al que se puso patas arribas. Absolutamente. Llegaron veteranos en la urgencia de alcanzar una Final Four y el primer año fue un sonoro fracaso. Una final de Copa del Rey, perdida de forma clamorosa. En las demás competiciones, agua.

Después vino Juan Carlos Sánchez, se largó Maceiras, que no fue capaz de reconocer abiertamente que había cometido errores en la planificación; no se supo explicar por qué un hombre como Kaukenas, que debía ser capital, acabó fuera de los play offs sustituido por , , que venía con el cartel de tener algún record de anotación en la semi pachanga que es muchas veces la D-League.

El esperpento empezó, o siguuió, después, en el verano de 2010, con el fichaje de Tucker (excelente jugador, pero nunca para el Madrid), la salida asquerosa, por parte del club, de un señor como Bullock... 

Luego sí, vuelve en un partido intrascendente con su nuevo equipo y el Madrid, por no seguir haciendo el ridículo, le da una maldita placa y una camiseta. Por esos tiempos, verano de 2010, la carrera de Velickovic, que empezó brutal en su primer otoño blanco, se encuentra varada. Nadie entiende por qué vive en el banquillo, como Vidal. Nole se resarce con la selección. Malo no es.

Y llegamos a marzo, pasa lo que todos sabemos, se pierde el rumbo y, visto lo visto, todavía no sé cómo, el Madrid se mete en la Final Four tras perder una nueva final de Copa. Allí , en Barcelona, se hace el ridículo, el equipo se escuda en que es joven y decide prolongar el cachondeo, del que tienen culpa todos, tanto los que se fueron como los que se quedaron, en todas las esferas, en las semifinales de la ACB.

El Bilbao, que no es precisamente un modesto del basket pero que no tiene el poder económico del Madrid, baila al equipo donde nadie responde en el banquillo. Begic, por el que se largó a Garbajosa, juega en el último partido para hacer el ridículo, Prigioni está de vuelta…Vidal no juega, nadie lo entiende, y muy pocos salvan la cara. El chiste con Velickovic sigue y juega 40 segundos. La progresión de Mirotic está cortada. Todo es un desastre. Y el Bilbao, que sí tiene referencias en el banco, hace lo que quiere. Otro proyecto más del Madrid lo fulmina Hervelle, sí Hervelle, con un canastón. Justicia poética. 

No hay más. El conjunto blanco tiene lo que se merece. Por hacer las cosas mal, por no mirar que gente como Hervelle es algo más que calidad. En 2009 se dijo que se cambiaban jugadores porque tampoco habían hecho nada del otro mundo. En 2011, salvo una Final Four milagrosa, nada ha mejorado apenas. Recuerden, los últimos títulos, de un tal Joan Plaza.  

lunes, 30 de mayo de 2011

Thomas Van den Spiegel “Arlauckas era uno de mis jugadores favoritos”


Cerca de cumplir los 33 años, Thomas Van den Spiegel (1978, Gante, Bélgica) está de retiro. Para un jugador que en su haber colecciona títulos y que puede presumir de tener dos Euroligas bajo el brazo, el hecho de volver a su país natal para retirarse en las filas del Ostende , donde empezó todo para él, representa el último paso en su carrera deportiva y el primero a la hora de pensar qué hacer después. Tras muchas temporadas imponiendo su altura (2.14 metros) por Europa y recientemente clasificado en tercera posición en la defenestrada Eurochallenge y caído en semifinales del campeonato belga,  si lo quieren ver ahora por las canchas no lo busquen en las grandes Ligas. Para él, todo eso terminó.

Tengo casi 33 años. He firmado este contrato largo de 4 años y medio porque me da la posibilidad de tener una situación estable que me permita, a su vez, empezar a pensar en mi vida tras el baloncesto. Me gustaría ayudar al Ostende a ser una pequeña fuerza europea de nuevo, al nivel de la Eurocup”.

Objetivos más modestos para un hombre que triunfó dos veces en Europa con el CSKA de Moscú y cuyo paso por el Madrid no fue todo lo satisfactorio que a él, al club y a los aficionados hubiese gustado. Después de un par de meses en Milán el pasado otoño de 2010, Bélgica tenía la última palabra.

En la 2008/09, la parte de esa temporada que estuve, creo que lo hice bien con el Real Madrid. Tuve unas sensaciones muy buenas. La siguiente campaña, la 2009/10 debía ser la mía a las órdenes de Messina. Pero dos pasos por el quirófano lo arruinaron todo. A pesar de ello, estoy muy orgulloso de haber pertenecido a un club como el Real Madrid, con esa gran Historia. Club al que solía seguir cuando era un chico. Arlauckas era uno de mis jugadores favoritos”.

Fue su etapa en Madrid una nueva oportunidad para encontrarse con Messina, que le rescató para la causa del CSKA y le permitió ganar, en 2008, la segunda Euroliga con el plantel ruso. En esa misma edición del torneo europeo, unos meses antes con el Prokom, Van den Spiegel alcanzó los 50 de valoración en una noche en Bolonia inolvidable. “No te equivoques, no fueron 47, fueron 50 puntos de valoración. Te perdono”, dice entre risas el jugador. Sobre Messina, no tiene dudas. “Para mí es el mejor entrenador de Europa”. Entonces, ¿cómo explica Van den Spiegel su accidentado y tumultuoso paso por el Real Madrid? 

Él pone todo su empeño y dedicación en lo que hace y sintió que en el Madrid no todo el mundo mostraba esta misma dedicación. Quizá Messina subestimó los factores ajenos al baloncesto y que juegan un rol importante en el Madrid”.

Presente con Bégica en el próximo Eurobasket de Lituania “claro que voy a ir”, en la cita continental coincidirá con Axel Hervelle. “Nos hicimos muy amigos cuando fuimos compañeros en el Madrid y mantenemos esa relación. No somos los jugadores con más talento del baloncesto, pero ponemos todo lo que tenemos dentro en cada partido. Somos unos grandes trabajadores y a los fans les gusta esto”.

El pívot colgará las botas en 2015, con 37 años. “Ya veremos qué hago entonces. Si sigo vinculado al baloncesto me gustaría trabajar en los medios, pero es algo complicado en un país tan pequeño como Bélgica”.

¿Se arrepiente de algo? “No realmente. El tema de la NBA quizá…pero fue mi propia decisión en un momento dado olvidarme de ello y construir mi carrera en Europa. También debería haber escuchado a mi cuerpo un poco más y no jugar con dolor, porque eso me habría protegido de algunos problemas posteriores.  Más allá de eso, no tengo nada de que arrepentirme”.

viernes, 13 de mayo de 2011

El Real Madrid hace las cosas bien


Hace poco menos de un año, el club blanco, cuyo filial había conseguido la permanencia en la Adecco Plata, anunciaba su renuncia a la plaza en la tercera categoría del baloncesto español. Obviamente, no lo hacía por asuntos económicos. Caminaba lejos la escuadra blanca de las apreturas que otros conjuntos sufrían. Su decisión, la de abandonar la Plata y salir en EBA, un peldaño más abajo, estuvo enfocada por razones de formación. Con Alberto Angulo al frente no sólo del equipo sino de toda la cantera blanca, la idea era clara. Se habían acabado los tiempos donde ilustres veteranos como Iñaki De Miguel o Javi Pérez engrosaban las nóminas de un equipo que se supone debía producir valores pero que, en años, apenas había ofrecido nada serio al mercado. La pretensión era crear un bloque joven y crecer con él. Una plantilla que se fajase en la EBA y pudiese tener los suficientes minutos y espacios para ir creciendo, sin las apreturas de la competición y en una categoría apta para que las promesas trabajasen adecuadamente.

Ahora, en mayo de 2011 y a un día de que empiecen los play offs de ascenso de la EBA, el Real Madrid de Alberto Angulo se encuentra ante un reto que afronta sin presión, con el equipo más bisoño de la categoría y con los deberes más que cumplidos. Lo que tenga que venir, vendrá, pero el hecho de haber terminado en segunda posición en un Grupo de la exigencia del B habla bien de la labor de todos. Parece que la cantera, el filial, encuentra su rumbo. No nos precipitemos tampoco, pero hay jugadores que pueden llegar. Víctor Arteaga, que ya ha debutado en Euroliga con el primer equipo, Jorge Sanz, el base que ya lo ha hecho en ACB ante el CAI, Daniel Díez, Alberto Jódar, que tuvo grandes minutos ante el Estudiantes, Kasse, que en ese mismo encuentro en el Magariños anuló junto con el propio Arteaga a Lucas Nogueira, son valores que con la calma adecuada pueden llegar a formar parte o bien del primer equipo o bien vivir del baloncesto. El ejemplo de Mirotic y de Pablo Aguilar debe ser la senda que todos tienen que seguir. Tanto los propios interesados como el Real Madrid.


viernes, 1 de abril de 2011

Cameron Echols, de vuelta tras la pesadilla


Hace poco más de dos años, uno de los mejores jugadores de la ya extinta LEB Bronce se lesionaba de gravedad en una desafortunada acción con Middleton. Cameron Echols (Chicago, 1981) por entonces jugaba para el Lobos Cantabria y en aquella jornada su pierna se destrozó al caer sobre el pie del ahora jugador de Power Electronics, entonces en el Sant Josep de Girona. La lesión de Echols, aparte de casi retirarle para la práctica del baloncesto, estuvo envuelta de muchísima polémica porque muchos interpretaron que Middleton puso el pie a propósito para que la pierna del propio Echols cayera sobre él.

Fue una algo terrible” nos cuenta el propio jugador. La fractura del maléolo tibial posterior de la pierna izquierda le dejaba fuera de las canchas para toda esa temporada 2008/09. Pero lo que él no sabía es que acababa de comenzar un calvario.

Ese verano de 2009 intentó volver a las pistas en Estados Unidos, pero pronto se dio cuenta de que ni mucho menos había terminado el proceso de recuperación. Casi ni había empezado. Le tocó operarse y estar un año alejado del parquet. En total, desde aquel fatídico día de marzo, más de 500 días fuera. “Tras la operación soy más fuerte que nunca. He tenido mucha gente a mi lado con la que he trabajado durísimo y que me ha permitido dejar atrás mi lesión”.


Para este ala-pívot, con grandes temporadas en Portugal e Islandia (“honestamente, no fue un buen trabajo, pero sí buena etapa para conocer e interactuar con los jugadores y técnicos que estaban allí y con la gente islandesa”), y una carrera bien encaminada en las divisiones inferiores del baloncesto español, era el momento de reinventarse.

Soy muy afortunado por haber jugado en diversos países. Conoces otros mundos, otro baloncesto, otras costumbres”. Dentro de esas experiencias, el Maxaquene Maputo de Mozambique.

En el verano de 2010 Echols se encontraba listo para estar de nuevo en las canchas y fue Iñaki Martín, técnico del cuadro africano, quien confió en un jugador que encaraba la treintena con ganas de seguir dando guerra.

Siempre quise ir a África. Me encantan sus paisajes y el baloncesto en Mozambique está creciendo. Tuve el placer de ganar un título de Liga y estoy deseando ganar más allí. Sería maravilloso volver en un futuro a corto plazo”.

REGRESO A ESPAÑA

Con su estancia en tierras africanas terminada, Echols puso el punto de mira en España y firmó con el Festival de Cine L’Alfàs (su tercer equipo, tras el Alaior Jovent y el propio Cantabria) para ayudar al equipo, del Grupo E de la EBA,  a pelear duro en los play offs de ascenso a la LEB Plata. Llegó en febrero pasado, justo antes del cierre del plazo de fichajes y su aportación está siendo muy positiva para un cuadro que mantiene un mano a mano espectacular con el Platja de Palma por el liderato del grupo.

Soy feliz aquí. Jugamos muy bien juntos y me estoy divirtiendo muchísimo”, nos narra un Echols que hasta el momento ha promediado 8.2 puntos y 3.5 rebotes.

Para un tipo como él, con una lesión que le apartó un año largo de su trabajo, el futuro significa baloncesto (“jugaré hasta que mi cuerpo aguante. Esto es parte de mi vida”), y el pasado, Ball State, donde consiguió una All-Mac Honorable Mention en 2004. “Fueron los mejores años de mi vida. Nadie me los podrá quitar. Es algo que contaré a mis hijos y nietos. Tuve la ocasión de jugar contra alguno de los mejores. Eso no se olvida”.

martes, 1 de marzo de 2011

Phillip Brooks: Locura anotadora, esperanza en Toledo

La EBA y los extranjeros que llegan siguen animando la cuarta competición del baloncesto nacional. El pasado lunes 28 de febrero, a las 14 horas, se cerraba el plazo para la inscripción de jugadores de aquí a final de temporada.

Y ese deadline trajo consigo una de las incorporaciones más sonadas de la temporada

Phillip Brooks, base natural de Texas, firmó sobre la bocina con el Toshiba Polígono de Toledo. De su capacidad anotadora, 26.4 puntos la temporada pasada con el Magec Tías de Lanzarote, depende mucho que el cuadro dirigido por Nicolás Fernández de Córdoba, que se hace con un jugador que en otra situación quizá no podría haber adquirido, llegue a los play offs.

Se trata de un base de 26 años, que en su tercera temporada como profesional, (debutó en la Regionalliga de Alemina) busca continuidad en su juego tras una fallida experiencia en Siria, de donde se marchó porque allí nadie pagaba. Ahora llega a Toledo para acabar la temporada e intentar lograr con sus nuevos compañeros una de las tres plaza (quizá cuatro, depende del ranking de la EBA), que daría acceso a la Fase de Ascenso.

Brooks regresa a una EBA, que para mí se le queda pequeña, y a un Grupo B que conoce de sobra, ya que por sus canchas dejó muchísima calidad el año pasado. Su equipo no se salvó pero estuvo hasta el final con posibilidades gracias al acierto de un hombre, amigo de Tyrone Ellis, que firmó encuentros de más de 40 puntos.

Después de ello, algunas decisiones erróneas le dejaron a la intemperie laboral. En agosto firmó con el Marín Peixegalego, también de la EBA, pero rompió el acuerdo para marcharse a Lituania, donde no fructificó su fichaje. Luego Siria y los consabidos problemas de impagos.

Brooks asegura a este blog que no viene por dinero, sino solo porque quiere terminar la temporada compitiendo, para no oxidarse.

Nosotros les podemos asegurar que el hecho de que esté en Toledo es casi un milagro. El jugador llegó el lunes a primera hora de la mañana y tuvo que resolver antes del cierre del plazo todo el papeleo. Su  nuevo entrenador y quien escribe esto estuvimos horas colgados del teléfono durante el jueves-viernes previo, cuando creímos que no había tiempo material para lograrlo. Pues se logró. Disfruten de Brooks, merece la pena.

Aquí os dejo un vídeo del encuentro donde se fue hasta los 34 puntos.


http://www.youtube.com/watch?v=SLTnSVmRB-I&feature=fvsr






domingo, 27 de febrero de 2011

Jeremy Caldwell “Quiero dominar la EBA”

Jeremy Caldwell (Jackson, Estados Unidos, 1987) envía respuestas cortas, directas. No parece que estemos, a primera estancia, ante el clásico jugador estadounidense que no para de hablar. Sin embargo, en esas pocas líneas que nos dan sus palabras, se puede seguir una vida ligada al baloncesto, “mi único trabajo”, como bien nos aclara.

Nacido en el corazón del Estado de Mississipi, el jugador que ahora lidera los designios del CB Hormigones Sierra Villamuriel en el Grupo A-A de la EBA, empezó en el baloncesto “porque es algo que mi familia y yo mismo siempre amamos”. En el cuadro palentino, al que llegó en enero, está firmando unos últimos partidos de escándalo: 21 puntos y 15 rebotes ante el Tabirako Baqué y en la reciente jornada, 18 tantos y 17 rechaces contra el SAB Torrelavega. En ambos duelos, victoria para los de Villamuriel, que han encauzado el camino y ven cada día más cerca la permanencia.

Buena parte de culpa de ello la tiene la explosión de Caldwell, un ala-pívot con un gran juego de espaldas a canasta y que en su segunda experiencia profesional estaba tardando en arrancar. “Al principio no estuve fino, mis tiros no eran buenos”. Unos comienzos de 2011 donde tanto él como su conjunto sufrieron. Las derrotas pesaban y Caldwell, que venía con una buena hoja de servicios de la Liga Islandesa, competición “algo superior a la EBA”, hacía buenos números, pero debía dar un paso más adelante. La redención llegó en el mencionado partido ante el Tabirako Baqué.


Procedente de la Universidad de Jackson State, donde completó el ciclo de cuatro años (miembro del primer equipo 2009 de la Conferencia SWAC) licenciándose en Educación Física, Caldwell hizo de todo sobre la cancha “reboteé, defendí, anoté, lideré a los míos”. Él, que se refugió en la Universidad y su baloncesto para “huir de todo lo malo que rodeaba a la comunidad”, empezó probando suerte en Argentina.

Aquello no funcionó porque el agente que me puso allí le dijo al equipo del Estudiantes de Bahía Blanca que yo era más alto de lo que realmente medía y cuando me vieron, quería a alguien más grande. Eso es todo”. De ahí a Islandia, país donde hizo varios partidos con dobles dígitos, “Aquella Liga era realmente competitiva” Preguntado por las razones de su viaje a frías tierras, vuelve a ser parco pero directo y expresivo. “Confié en mi agente, que me dijo que era un buen escenario para empezar mi carrera profesional”. No le mintió. Acabó con 15.7 puntos y 10 rebotes por partido, además de 1.3 tapones por duelo. Jugador determinante. 

Luego, otro buen puñado de meses sin trabajo, lo que no significa que estuviese parado “Formé parte del training camp de los Bakersfeild Jam, de la D-League". Y la EBA. Sinceramente, no tengo ni idea de cómo supieron de mí”. Poco importa, el caso es que llegó a un Villamuriel agobiado con la misión de ayudar en tres meses de competición a lograr la permanencia. Con dos tercios de ese periodo cubiertos y 4 partidos de Liga Regular por jugar, el objetivo está más cerca. 

Caldwell abandonará Palencia cuando la competición eche el cierre definitivo. A mediados de abril hay unas eliminatorias tanto de ascenso, como de permanencia y descenso entre equipos de los Grupos A-A y A-B. Las segundas, donde seguramente caiga el Villamuriel, las disputan los conjuntos que han conseguido evitar el descenso en la Primera Fase, a fin de definir su clasificación final por si se tuviese que ampliar el número de equipos que pierden la categoría. ¿Dónde irá después?

Descansaré unos días con los míos y luego a trabajar de nuevo. No me gusta ser el típico jugador que salta de un equipo a otro cada temporada, pero también hay que entender que tengo que buscar lo mejor para mis intereses profesionales, para mi carrera.

Amante del buen rap y seguidor de Obama está haciendo un gran trabajo”, las metas de Caldwell son ambiciosas.Como a tantos otros, la EBA “una buena competición que espero dominar y abandonar siendo un mejor jugador”, se le puede quedar en poco una vez vivida su experiencia. Luego será el mercado, la suerte, la habilidad y otros factores los que le pongan en una mejor competición o en otra. Como sea, le quedan muchos años de buen baloncesto. Después, con las botas colgadas, sueña con un retiro calmado “Volveré a mi casa y entrenaré en mi instituto”.