viernes, 1 de abril de 2011

Cameron Echols, de vuelta tras la pesadilla


Hace poco más de dos años, uno de los mejores jugadores de la ya extinta LEB Bronce se lesionaba de gravedad en una desafortunada acción con Middleton. Cameron Echols (Chicago, 1981) por entonces jugaba para el Lobos Cantabria y en aquella jornada su pierna se destrozó al caer sobre el pie del ahora jugador de Power Electronics, entonces en el Sant Josep de Girona. La lesión de Echols, aparte de casi retirarle para la práctica del baloncesto, estuvo envuelta de muchísima polémica porque muchos interpretaron que Middleton puso el pie a propósito para que la pierna del propio Echols cayera sobre él.

Fue una algo terrible” nos cuenta el propio jugador. La fractura del maléolo tibial posterior de la pierna izquierda le dejaba fuera de las canchas para toda esa temporada 2008/09. Pero lo que él no sabía es que acababa de comenzar un calvario.

Ese verano de 2009 intentó volver a las pistas en Estados Unidos, pero pronto se dio cuenta de que ni mucho menos había terminado el proceso de recuperación. Casi ni había empezado. Le tocó operarse y estar un año alejado del parquet. En total, desde aquel fatídico día de marzo, más de 500 días fuera. “Tras la operación soy más fuerte que nunca. He tenido mucha gente a mi lado con la que he trabajado durísimo y que me ha permitido dejar atrás mi lesión”.


Para este ala-pívot, con grandes temporadas en Portugal e Islandia (“honestamente, no fue un buen trabajo, pero sí buena etapa para conocer e interactuar con los jugadores y técnicos que estaban allí y con la gente islandesa”), y una carrera bien encaminada en las divisiones inferiores del baloncesto español, era el momento de reinventarse.

Soy muy afortunado por haber jugado en diversos países. Conoces otros mundos, otro baloncesto, otras costumbres”. Dentro de esas experiencias, el Maxaquene Maputo de Mozambique.

En el verano de 2010 Echols se encontraba listo para estar de nuevo en las canchas y fue Iñaki Martín, técnico del cuadro africano, quien confió en un jugador que encaraba la treintena con ganas de seguir dando guerra.

Siempre quise ir a África. Me encantan sus paisajes y el baloncesto en Mozambique está creciendo. Tuve el placer de ganar un título de Liga y estoy deseando ganar más allí. Sería maravilloso volver en un futuro a corto plazo”.

REGRESO A ESPAÑA

Con su estancia en tierras africanas terminada, Echols puso el punto de mira en España y firmó con el Festival de Cine L’Alfàs (su tercer equipo, tras el Alaior Jovent y el propio Cantabria) para ayudar al equipo, del Grupo E de la EBA,  a pelear duro en los play offs de ascenso a la LEB Plata. Llegó en febrero pasado, justo antes del cierre del plazo de fichajes y su aportación está siendo muy positiva para un cuadro que mantiene un mano a mano espectacular con el Platja de Palma por el liderato del grupo.

Soy feliz aquí. Jugamos muy bien juntos y me estoy divirtiendo muchísimo”, nos narra un Echols que hasta el momento ha promediado 8.2 puntos y 3.5 rebotes.

Para un tipo como él, con una lesión que le apartó un año largo de su trabajo, el futuro significa baloncesto (“jugaré hasta que mi cuerpo aguante. Esto es parte de mi vida”), y el pasado, Ball State, donde consiguió una All-Mac Honorable Mention en 2004. “Fueron los mejores años de mi vida. Nadie me los podrá quitar. Es algo que contaré a mis hijos y nietos. Tuve la ocasión de jugar contra alguno de los mejores. Eso no se olvida”.